La invitación es diferente a las demás que él hizo. No era la primera vez que Jesús iba a Jerusalén
con ellos. Este no fue una invitación cualquiera. Llego la hora que el glorifico a Dios. El quiera que ellos personalmente tuvieran
una experiencia que marcara sus vidas completamente.
Jesus no te llama a contemplar la cruz. No te llama para que tenas pena o que te
emociones. El te llama a crucificarte
juntamente con El. El quiere que les entrega
todo, tu yo, tu ego, tus adiciones, tus actitudes, tus deseos, etc que se los
entrega a él completamente. La cruz del
clavario te ofrece tantas bendiciones.
Pero para obtenerlas no es de solo mira y contemplar la cruz. Toma tu cruz día a dia y sige a Cristo.
Jesús te dice …si me sirves – sigeme. Sigeme a la
cruz. Tu tienes que ir a la cruz. Alejando de Dios no se va ser. Si quieres ser renovado, perdonado, sanado, tienes
que ir a la cruz.
El estar contigo pasó a paso. No todo a lo que se le invita llega allí. Porque es un sitio para reconocer el amor de
Dios pero muchos hacen como Judas y lo renuncian. Tenemos que ir a la cruz … ir a morir para
vivir. Allí se muere el ego, la vanidad,
el rencor, los vicios. Sí, hay gente que
correr de la cruz y que se esconden de la cruz por que no quieren dejar esas
cosas que los atan. ¿Tú has decidido ir a Jerusalén donde está la cruz? ¡Toma ese viajecito!
Pídele a Jesús, aquí esto Señor. Me uno a ti.
Quiero ser una nueva creatura en Cristo.
Quiero ser luz y sal a este mundo.
Señor, que el “yo” muera, que todo lo que me hace siente bien y que me
aleja de ti muera. Todo lo que no te complace te lo entrego. Señor, aquí esto
no mirando de lejos la cruz pero tomando la cruz.
Dios te bendiga,
Pastor Victor Martinez
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